Ensayos clínicos: El 80% conserva su cabello con Penguin Cold Caps

Published: noviembre 30, 2021

El 80% de las pacientes lograron conservar su cabello en un reciente ensayo clínico con el sistema manual de Penguin Cold Caps, frente al 50% y el 66% en estudios prospectivos con dispositivos de enfriamiento capilar basados en máquinas, como Paxman y Dignicap.

 

«El 90% de las pacientes afirmó
que mereció la pena«

 

Las conclusiones de un reciente ensayo piloto de dos años realizado en el Providence Portland Medical Center con pacientes diagnosticadas de cáncer de mama en etapa inicial. El ensayo supervisó la experiencia de las pacientes y registró la eficacia del uso de Penguin Cold Caps durante el tratamiento de quimioterapia.

El ensayo

Cómo colocar un gorro Penguin Cold Cap

La alopecia inducida por la quimioterapia (AIQ) es un angustioso efecto secundario del tratamiento del cáncer de mama. El estudio señalaba que los profesionales de algunas localidades han tardado en adoptar el enfriamiento capilar (o cold capping), así como la eficacia de la propia terapia. Este estudio pretendía abordar los aspectos prácticos de la capacitación del uso del enfriamiento capilar en el mundo real y ayudar a los médicos a identificar mejor a los pacientes que se beneficiarían del enfriamiento capilar manual.

Todas las pacientes fueron

  • mayores a 18 años,
  • sin ninguna afección preexistente en el cuero cabelludo
  • a punto de someterse a un tratamiento de quimioterapia por cáncer de mama en etapa inicial
  • contaban con un amigo, familiar, o un asistente capacitado por Penguin

Los gorros de enfriamiento de Penguin se colocaron y cambiaron cada 20-30 minutos. Se comenzó a utilizar el gorro de enfriamiento 50 minutos antes de la infusión de quimioterapia y continuó su uso durante las 4 horas siguientes a su finalización.

Los resultados

El 80% de las pacientes conservó más del 50% de su cabello, que era el criterio principal de valoración de la eficacia. Sin embargo, anecdóticamente, la mayoría de las pacientes conservaron más del 50%, y sólo una necesitó usar una bandana para disimular la pérdida de cabello. El 20% de las pacientes interrumpieron prematuramente el tratamiento, por lo que no se registró una pérdida global de cabello.

¿Mereció la pena?

El 90% de las pacientes dijeron que merecía la pena cuando se les preguntó. El 100% expresó que lo recomendaría a otras personas. El 80% afirmó que utilizaría el enfriamiento capilar nuevamente.

Solo el 4.17% resultaron a disgusto debido a la cantidad de cabello perdido

El 87.5% manifestó que la participación había sido una experiencia positiva en general. El mismo número (87.5%) especuló con que su calidad de vida habría disminuido si hubieran perdido el cabello. También citaron un posible impacto negativo en sus carreras, privacidad, autoestima y autoimagen si no hubieran conservado su cabello.

 

«Conservar el cabello influyó
en la mejora de la confianza de las personas en sí mismas».

 

Se reconoció que el enfriamiento capilar puede ser un proceso largo y repetitivo. Todas las pacientes coincidieron en que la capacitación es de suma importancia. La mayoría considera que la eficacia depende de la capacitación recibida, del apoyo práctico de un cuidador (amigo o familiar) o de los servicios profesionales de un asistente calificado.

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