En un vistazo:
- Diagnóstico: Cáncer de mama carcinoma dúctil invasivo ER+ PR+ HR-.
- Régimen farmacológico: Cytoxan seguido de Taxotere
- Resultados: Mi hijo no notó que había perdido cabello.
- Carol dice: «Penguin Cold Caps es el salvador y protector de mi actitud positiva»
Carol tiene 64 años, es madre de dos hijos y ha desarrollado una exitosa carrera en TI. Se le diagnosticó cáncer de mama en 2020, y nos complace informar que ahora está celebrando su hito de un año sin cáncer.
«Los gorros me permitían mantener un aspecto «normal» y «sano», lo que era vital para mi bienestar mental».
El diagnóstico y tratamiento de Carol
En 2020, durante la semana de Acción de Gracias, a Carol le diagnosticaron cáncer de mama de carcinoma dúctil invasivo ER+ PR+ HR-.
El tumor de Carol era pequeño: 1,5 cm, etapa 1A, pero le dijeron que era agresivo. Por suerte, no había progresado a los ganglios linfáticos y se le extirpó quirúrgicamente a las tres semanas del diagnóstico, tras lo cual recibió cuatro ciclos de quimioterapia y radioterapia estándar.
Carol explica: «Empecé la quimioterapia en enero de 2021, cada tres semanas durante cuatro rondas. Mis medicamentos de infusión fueron Cytoxan 1200 mg seguido de Taxotere 150 mg. Tuve algunos problemas con el Taxotere, que se resolvieron con Benadryl. Veinte tratamientos de radiación siguieron a esto».
Oír que necesitaba quimioterapia golpeó a Carol aún más fuerte que recibir el diagnóstico inicial de cáncer.
«Me dijeron que el tumor era pequeño, que se había detectado pronto y que no estaba en los ganglios linfáticos, así que pensé que sería relativamente fácil comparado con lo que tienen que pasar otras personas. Pero cuando mi médico me dijo que necesitaba quimioterapia, me di cuenta de que estaba más enferma de lo que pensaba».
Carol sabía que la quimioterapia sería dura para su cuerpo y al principio estaba indecisa sobre si quería seguir adelante. Esperó la puntuación del Oncotype, que indica la probabilidad de que el cáncer reaparezca. Cuando recibió una puntuación de 30, clasificada como límite, decidió que no tenía más remedio que seguir adelante con el tratamiento.
«Mi hermana estaba conmigo y me abrazó mientras lloraba. Sólo podía pensar en mirarme al espejo sin cabello, con la piel gris y ojeras. Hasta ese momento había sido muy positiva; sabía en el fondo de mi mente que mi supervivencia dependía en parte de mi actitud. Me preocupaba mi capacidad para mantenerme positiva si la quimio me ponía tan enferma; sinceramente, estaba aterrorizada».
¿Por qué eligió Cold Cap?
«Creo que Penguin Cold Caps son los salvadores y protectores de mi actitud positiva. Los gorros me permitieron mantener un aspecto «normal» y «sano», lo que fue vital para mi bienestar mental».
Explica que pudo mantener su intimidad. Podía decidir a quién y cuándo contárselo y no tenía que soportar las miradas de lástima ni los comentarios de desconocidos bienintencionados. Además, cuando volvió al trabajo, no tuvo que enfrentarse a un aluvión de preguntas ni a silencios incómodos de compañeros que no sabían cómo abordar la situación.
Carol dice: «Sentía que había creado una burbuja a mi alrededor para mantenerme positiva. Pero esa burbuja era frágil y parecer normal me ayudaba a mantenerla en su sitio».
La experiencia de Carol con el enfriamiento capilar
Carol un mes después de la última infusión de quimio
«El enfriamiento capilar ha sido maravilloso de principio a fin. Cuando mi oncólogo lo mencionó, nunca antes había oído hablar de él. Mi enfermera de quimioterapia, Nalida, fue de gran ayuda. Me recomendó Penguin Cold Caps y me aconsejó que contratara a un experto para que me ayudara durante las infusiones».
Carol siguió el consejo de Nalida y contrató a Gail, personal de Penguin Cold Cap.
«Gail me recibió en el hospital con una hora de antelación, me acomodó y me puso los gorros antes de la infusión, los cambió durante el tratamiento y unas horas después. Verla trabajar con precisión y atención me dio la seguridad de que mi cabello estaba en buenas manos. Y fue una buena compañía: me alegré mucho de que Gail estuviera allí».
Los resultados de Carol
«Antes de la quimio, el grosor de mi coleta era de 4-7/8″, y ahora es de 4-1/4» aproximadamente. Si es bueno en matemáticas, puede calcular el porcentaje perdido, y no es mucho.
«Perdí algo de cabello alrededor de las patillas y en la parte inferior de la línea de nacimiento del pelo, donde no llega el gorro, pero eso no es nada comparado con el aspecto que habría tenido si hubiera perdido todo el cabello. Mi hijo incluso dijo que no se daba cuenta de que había perdido cabello.
«Lo único diferente era que tenía que llevar el cabello «al natural» con la onda secada al aire. No está tan mal, suelo alisarlo porque es más fácil de manejar. Acabo de pasar el periodo de espera de 6 meses y ahora puedo secármelo con secadora, cortarlo, teñirlo… lo que quiera».
Consejos de Carol para el enfriamiento capilar
- El representante de Penguin Cold Cap le explicará muchas reglas importante a seguir. El objetivo es tratar es de conservar el cabello, y las reglas están ahí por algo.
- A partir de la primera infusión, no utilice nada más que champú y crema de enjuague, ningún otro producto, ni secadora, y sólo péinese cuando esté seco.
- Tenga mucho cuidado con su cabello: deberá recordar que cualquier mechón que arranque desaparecerá hasta que pueda volver a crecer.
- Recomiendo contratar a un profesional porque se le caerá el cabello si no lo hace bien.
- Y, por último, si va a utilizar el enfriamiento capilar, le recomiendo que utilice sistemas manuales, en lugar de sistemas con máquina. Carol explica: «Una amiga con un diagnóstico y un tratamiento exactamente iguales perdió el 30% de su cabello con el enfriamiento capilar a máquina. Los gorros de Penguin Cold Caps son más fríos y se ajustan mejor a la cabeza, por eso funcionan. Si desea conserva su cabello, use Penguin.