En un vistazo:
- El diagnóstico: Cáncer de mama
- Régimen farmacológico: Taxol
- Resultados: Conservó el 80% del cabello
- Leila dice: «Los efectos secundarios fueron mínimos, pero los resultados fueron enormes»
Leila es una madre casada de 47 años con tres hijos, una adolescente y dos pequeños, además de una ajetreada carrera como socia senior en una consultora.
«Conseguir conservar la mayor parte de mi cabello me subió la moral y me ayudó a sentirme menos paciente de cáncer».
El diagnóstico y tratamiento de Leila
«Cuando me diagnosticaron cáncer, lo primero que me preocupaba era morir. Pero una vez que comprendí que mi pronóstico era bueno y que me curaría, mi siguiente preocupación fueron los efectos de la quimioterapia y parecer que tenía cáncer.
«Aunque sabía que la quimioterapia era esencial para ayudar a reducir el riesgo de recurrencia, no quería que la enfermedad me definiera durante el tratamiento».
Leila se sometió inicialmente a una tumorectomía, seguida de 12 sesiones semanales de quimioterapia con Taxol.
«Mis hijos no se vieron afectados por mi enfermedad porque pude conservar mi cabello y nunca dejé de parecerme a mí misma. Pude seguir trabajando y me sentí segura para seguir viendo a compañeros y clientes. Además pude seguir saliendo a ver a los amigos sin sentirme cohibida.
«Lo más importante es que, cuando me miraba al espejo cada día, era capaz de decirme a mí misma que, cuando acabe la quimio, no tendré que esperar a que me vuelva a crecer el cabello».
Leila con un gorro Penguin Cold Caps durante la quimioterapia
La experiencia de Leila con el enfriamiento capilar
«Mi oncólogo me habló de los gorros de enfriamiento y me puso en contacto con otro paciente de cáncer que utilizaba Penguin Cold Caps. Fue beneficioso escuchar a alguien que utilizaba el tratamiento: hablaba muy bien de Penguin y lo recomendaba.
«Contraté a alguien para que me ayudara a cambiar los gorros cada 20 minutos durante las siete horas que duró mi sesión de quimioterapia. Esperaba que fuera muy incómodo; en general, no me gusta demasiado la sensación de frío.
«Sin embargo, aunque no era una sensación agradable, era muy factible y bien valían la pena los resultados.
«Tuve un poco de ayuda de mis hijos pequeños para quitar el último gorro, lo que normalizó toda la experiencia de la quimio para ellos».
«También fue una distracción muy buena, que me ayudó a mantenerme ocupada mientras me administraban la quimio».
Consejos de Leila para el enfriamiento capilar
«Aconsejaría a cualquiera que utilice los gorros que siga las instrucciones al pie de la letra. Escuche al personal experto. Le aconsejarán sobre el tipo de champú que debe utilizar, cuándo lavarse y con qué frecuencia, cuánto tiempo debe esperar antes de teñirse el cabello, etc. Así se asegura de obtener los mejores resultados».
Leila después de la quimio
Los resultados de Leila
«En general, mi cabello es fino y ondulado, y mantuvo su textura durante todo el proceso.
«Volvió a crecer blanco, lo que fue un poco desconcertante, pero me recordé a mí misma que eso significaba que me estaba creciendo pelo nuevo durante toda la quimioterapia.
«En general, mereció mucho la pena el esfuerzo, ya que conseguí conservar cerca del 80% de mi cabello.
«Recomiendo Penguin Cold Caps a cualquiera que esté pasando por quimioterapia y quiera conservar su cabello. Los efectos secundarios fueron mínimos, pero los resultados fueron enormes».