En un vistazo:
- Diagnóstico: Cáncer de mama ER/PR+ HER2
- Régimen farmacológico: TCHP
- Resultados: Conservó entre el 70 y el 80% del cabello
- Sophie dice: «Levantarme cada día y seguir teniendo mi cabello me hizo sentir yo misma y me dio algo positivo en lo que centrarme»
Sophie tiene 31 años y vive en Chicago, donde creció. Disfruta de una exitosa carrera como gerente de una boutique de zapatos de moda en uno de los barrios más históricos de Chicago.
El diagnóstico y tratamiento de Sophie
«Escuchar las palabras «tienes cáncer de mama» fue una experiencia extracorpórea», explica Sophie.
«Tras el diagnóstico inicial, no tenía mucha información. Temía por mi vida y por la angustia que haría pasar a mi familia y amigos».
«Mi cabello siempre ha sido una parte importante de mi identidad», dice Sophie.
«Aparte de mi vanidad, quería levantarme cada mañana y verme reflejada en el espejo. No quería ver a una persona enferma. Quería aferrarme a algo que el cáncer tan a menudo te arrebata».
¿Cómo se enteró del enfriamiento capilar?
«Una clienta me mencionó el enfriamiento capilar cuando le hablé de mi diagnóstico. Una amiga suya los había utilizado con magníficos resultados, y enseguida me puse a buscar más información en Internet».
Sophie habló con su oncóloga sobre el uso de los gorros de enfriamiento y le pidió su opinión.
«Mi oncóloga me recomendó Penguin Cold Caps porque había visto los mejores resultados en comparación con otras marcas».
Sophie después de la quimio
¿Cuál ha sido su experiencia con el enfriamiento capilar?
Sophie nos dijo que el proceso de pedido era sencillo y directo, y que los gorros de enfriamiento eran fáciles de usar.
«No fue nada difícil», explica Sophie. No contraté a un profesional, mis amigos y mi familia me ayudaron a cambiar los gorros. A mí me ayudó a pasar el tiempo durante los tratamientos y me dio algo en lo que pensar aparte de la quimioterapia.
«Estaba nerviosa por no saber cómo toleraría el frío. Generalmente soy una persona friolenta y me preocupaba estar temblando todo el tiempo y con el cerebro congelado.
«Pero no fue absolutamente nada de eso. El primer gorro siempre fue el peor, pero con el tiempo te insensibilizas al frío y son realmente tolerables».
¿Cuáles fueron sus resultados?
«Tengo el cabello largo, grueso y ondulado. Perdí lo que me pareció mucho cabello. La caída comenzó un par de semanas después del primer tratamiento y continuó durante todo el tratamiento, dejando algunos puntos justo encima de las orejas.
«Pero a pesar de ello, conservé entre el 70 y el 80% de mi cabello.
«Estoy muy contenta con los resultados. Para mí, si puede permitírselo, no hay razón para no probar el enfriamiento capilar. Despertarme cada día y tener mi cabello me hizo sentir yo misma y me dio algo positivo en lo que centrarme».
¿Qué consejos daría a otras personas que estén pensando en utilizar el enfriamiento capilar?
– Abríguese y use varias capas de ropa. ¡Lleve mantas! Siempre llevaba una manta encima y otra alrededor del cuello para apoyarme, ya que los gorros pueden resultar pesados al cabo de un rato. También he oído que la gente utiliza una almohada de viaje para apoyarse.
– Otro consejo importante es encontrar un proveedor de hielo seco fiable. Pude encontrar uno que me lo entregaba en mi apartamento el día antes de cada tratamiento.
– También es importante que los gorros se ajusten lo más posible a la cabeza para evitar zonas de calvicie.